“Hubo cabildo abierto, y de allí surgió una Junta en la que Baltasar Hidalgo de Cisneros conservaba su autoridad en condición de presidente, y formada esencialmente por el grupo carlotista (1) y el militar. Sabemos que esa Junta no anduvo. Hay razones para creer que don Martín de Álzaga echó de lleno sus fuerzas contra ella, logrando su inviabilidad, y la imposibilidad absoluta de que Cisneros siguiera en el poder de ningún modo. Y es más que indudable que hubo febriles negociaciones entre los tres partidos que al cabo convergieron en la Revolución. Lo demuestra el perfecto equilibrio de la Primera Junta, único organismo gubernativo aceptado por todos los sectores en presencia: a la presidencia fue Cornelio de Saavedra, jefe del partido militar, comandante de las tropas y de gran prestigio popular. A su lado, dos secretarios: uno carlotista, Juan José Paso, y otro alzaguista (2), Mariano Moreno, que también fuera secretario de la frustrada junta del 1° de enero de 1809. Las vocalía