LA SALIDA DE GRAN BRETAÑA DE LA UNIÓN EUROPEA PERMITE RECLAMAR MALVINAS, por ALEJANDRO C. TARRUELLA*
El 1° de enero amaneció en el sur americano con novedades favorables a la Argentina, que algunos se empeñan en que no salgan al conocimiento público. Al salir el Reino Unido de la Unión Europea, caen acuerdos internacionales que se sostenían dentro de su órbita. Días nuevos, nuevo horizonte Un ejemplo es el Pacto de Madrid, que entregó Menem en 1991, que era la rendición de Malvinas en la práctica, y que fuera llamado en Europa “el tratado de Versalles argentino”, cosa de la que no se tomó nota en estos pagos. Además, significó una suerte de nuevo estatuto del coloniaje bajo, entre otras cosas, el cual se creó la CABA, ese territorio que su actual propietario en sombras, Rodríguez Larreta, pretende convertir en poco menos que un Mónaco del sur. Hubo para alcanzar ese estatuto, entregadores de toda laya, algunos de los cuales siguen en pie en procura de sostener el “legado británico” para su construcción político corporativa. Todo poder intenta sustentar sus presuntos valores