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Mostrando las entradas de mayo 7, 2020

EVITA: CAIGA QUIEN CAIGA, por MARIANA GONZALEZ*

El 7 de mayo de 1922, en un Junín, provincia de Buenos Aires, nace María Eva Duarte, Evita. Una de las mujeres más influyentes, como pocas, en la política argentina del siglo veinte. Pasaron los años, y su legado quedó en la memoria de todo el movimiento nacional y popular. Su lucha se hizo piel en todos los pueblos del mundo, en los invisibilizados, en los bastardos como a ella la trataban. En todo el mundo, su figura y sus frases están en muros, remeras, banderas, hasta películas de cómo fue su vida y sus luchas. El voto femenino, la Fundación Evita, la ciudad Evita, fueron algunas de sus ideas para paliar la infelicidad de sus descamisados. La amaban tanto los desposeídos, que eso, se convirtió en el odio de las clases altas de nuestra sociedad. Tenía esa ventaja. Era más querida que odiada, porque la clase oligárquica es mucho menor, que el pueblo que está atascado en la miseria y en la injusticia. Siempre, en todos los ámbitos, colocándose del lado de los débiles. Hay tantas

"EVA, VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES". INSTALACIÓN de GLORIA POLO (FORMOSA)

Título: "Eva, volveré y seré millones" Técnica: instalación Medidas: 170 x 60 x 70 cm. Exposición: Mega muestra “Nosotras movemos el mundo” Curaduría: Kekena Corbalán Organizado por: Ministerio de Cultura de la Nación, y Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. Lugar: Centro Cultural Kirchner Fecha inauguración: 4 de Marzo 2020 Asistió el Presidente de la Nación Alberto Fernández

“TENÍA QUE VOLAR CON ÉL”, por EVA PERÓN. (A 101 AÑOS DE SU NACIMIENTO)

En la Razón de mi vida , dije con mis pobres palabras, cómo un día maravilloso de mi existencia me encontré con Perón. Él ya estaba en la lucha. Lo recuerdo como si lo viese, con la mirada llena de brillo, con la frente levantada, con su limpia sonrisa, con su palabra encendida por el fuego de su corazón. Yo ví desde el primer momento, la sombra de sus enemigos, acechando como buitres desde la altura o como víboras pegajosas, desde la tierra vencida. Y lo vi a Perón demasiado solo, excesivamente confiado en el poder vencedcor de sus ideales, creyendo en la primea palabra de todos los hombres como si fuese su propia palabra limpia y generosa, sincera y honrada. No me atrajeron ni su figura ni los honores de su cargo y menos sus galones de militar. Desde el primer momento yo vi su corazón.. y sobre el pedestal de su corazón el mástil de sus ideales sosteniendo cerca del cielo la bandera de su Patria y de su Pueblo. Yo ví su inmensa soledad, una soledad como la de los có