Mario Cafiero fue un hombre de fe profunda que a cada paso de su vida dejó la señal de una persona íntegra, dedicada a dar servicio a sus semejantes. Su muerte, a los 64 años, deja en el dolor a su familia, sus compañeras y compañeros del peronismo, y a miles que supieron de su entrega y su convicción en cada acto en el que estuviese involucrado. Desde diciembre pasado, se había hecho cargo del INAES y era habitual para él viajar a diferentes provincias para atender lo relativo a cooperativas y entidades a las que asistía el organismo. Su esposa Amalia, sus hijos, sus hermanos, parientes, amigos y compañeros viven horas de profunda zozobra en razón de su conmovedora humanidad. Su muerte en la ciudad de La Plata, donde se lo atendía luego de una recaída en una dolencia que le demandó años de atención, deja un vacío enorme en la República . Mario había nacido en San Isidro, provincia de Buenos Aires, el 21 de enero de 1956. Era ingeniero industrial de la Universidad de Buenos Air