La transformación como respuesta Felipe Solá y Venezuela parecen ser un límite. La deslealtad no es un valor propio del peronismo, si de una cortesanía de funcionarios que demandan una reforma profunda. Cuando llegó Perón al gobierno en 1973, abrió la venta de automotores a Cuba y ni las terminales norteamericanas se negaron. En este caso, Solá rompe con una regla que se creó cuando el presidente Chávez, sin datos previos, asistió económicamente al gobierno de Néstor Kirchner en los primeros años de su gobierno. Lo de Solá no es una respuesta, es un puñetazo en la boca a quien nos ayudó y a un concepto de la solidaridad. Después vienen los otros temas, que cada cual los elija, Solá cambió el eje de los grandes debates de la Argentina de hoy. La reconstrucción en pandemia, la asistencia a los más necesitados en salud, educación, vivienda, empleo y quién sabe cuántas cosas más. El rol preponderante de monopolios fuera de la ley, formadores de precios ávidos de despojo, la asi