La corte corta, hiere, rompe, taja y da el tajo con su cortejo, hace la incisión, secciona, hace de la herida su función de trazo donde se cuela su plasma y en la cortadura perviven los cortesanos asistiendo luego a su caja para arrancar el botín a las provincias y huir hacia adelante mientras su filo recorta la libertad y anula la ley cortajeada y demolida como un cuerpo inerte que venderán a precio vil en el sacrosanto mercado de las almas. Casi en el fin de la incisión, los cortesanos se toman una coca cola que sirve Rosatti para celebrar un crimen. * Escritor, periodista, historiador.
Alegría es rebelión La alegría del pueblo es un modo de rebelión colectiva en tiempos de resistencia. Los triunfos de la selección argentina de fútbol tienen una marca indeleble en el corazón del pueblo. Es más, el fenómeno de la selección, resistido por la oposición política que llega a identificarse con equipos europeos con tal de desmerecer lo propio, tiene un aspecto poco observado. El pueblo expresa también en su alegría, una metáfora profunda e indelegable: su deseo de una unidad nacional bajo una sola bandera como expresión política que supere desavenencias internas para alcanzar un destino común. De ahí que se identifique al peronismo como portador de los símbolos del festejo, aunque el fervor es amplio, es un frente que involucra al conjunto de los argentinos. Expresa, además, como reiteración, que la Argentina es una cultura común que habla, conversa y se comunica de la puna a la quebrada, del chaco al litoral y a las sierras, a la llanura y los valles, desde los ríos a