LIGA DE GOBERNADORES: CONSTRUCCIÓN SOLIDARIA DEL PAÍS EN SU CONJUNTO, SIN TUTELAJES COLONIALES NI CENTRALISMO, por ALEJANDRO C. TARRUELLA*

 

Un país de todos para todos

 

El 1° de marzo, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, anunciaba al pueblo de su provincia que se había logrado incorporar “el Acueducto del Desarrollo Formoseño desde el Río Paraguay a Ing. Juárez y el Acueducto de Clorinda a General Güemes, junto con un paquete de obras por más de 30.000 millones de pesos para nuestra provincia”. De inmediato, recordó que la oposición provincial a su gobierno, proyección del centralismo porteño, “… no pudo ver más allá de sus intereses partidarios votó en contra de esa ley, privándonos del gran beneficio que hubieran significado estas obras y de los miles de puestos de trabajo que se habrían generado”.

Su gobierno había creado ocho espacios de “Encuentro de la Comunidad Organizada para escuchar a la ciudadanía y organizar las respuestas a problemas de los pueblos. En la policía local, se había creado la Dirección de Género y Violencia Intrafamiliar, especializada en los temas de su acción. Y señalaba Insfrán que “En los momentos más difíciles supimos actuar unidos, organizados y solidarios. Los diferentes intereses que pueden estar en disputa en una comunidad son válidos de discutirlos en democracia. Pero no pueden estar por sobre el bienestar del pueblo formoseño”.

Sin embargo, los medios centralizados de Buenos Aires, casi en general, nunca informaban sobre estos temas porque las provincias en su conjunto, parecen ser parte para ellos, de otro país o al menos, de un sector menor del mismo. Este proceder se sufre en cada una de ellas, cada día. “El país son trece ranchos (las provincias) y Buenos Aires”, solía sintetizar Sarmiento, recordado con estupor por el Dean Funes. Del mismo modo, el centralismo tiene un actor principal privilegiado, la Ciudad “Autómata” de Buenos Aires, de diseño británico post Malvinas aceptado a izquierda y derecha, cuyo intendente, Rodríguez Larreta, se cree el príncipe de un protectorado londinense.

Había entonces que tener una respuesta sólida y efectiva. En el camino de Capitanich, Insfrán, Manzur, Quintela y otros que estaban planteando en el Frente de Todos y espacios de diferente carácter, la necesidad de pronunciarse en días en que el país se avecina a cambios importantes.

 

La liga de Gobernadores en pie

 

Fueron los gobernadores del Norte Grande, quienes llevaron adelante la idea de unir a los mandatarios de diferentes provincias, más allá de sus identidades políticas. El viernes 10 a última hora, se presentaba la Liga de Gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y se planteó como objetivo común el logro de “más federalismo y unidad nacional”. En la historia argentina, el Congreso de Tucumán, punto central de la unidad, se logró en una provincia y desde allí se alcanzaron los momentos decisivos de esa confluencia de ideas y sentimientos; las provincias constituimos un punto central de la unidad y no podemos estar ni lejanas, ni ausentes”, expresó Gildo Insfrán ante Infobaires24.

El sábado 11 de junio, gobernadores de 16 provincias, muchos de ellos vinculados al Frente de Todos lanzaban la Liga de Gobernadores como espacio de debate cuyo centro es redefinir su rol en el conjunto nacional. Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, la describió como “un espacio que no pertenece a un partido político particular, representa a los intereses de todas las provincias en busca del desarrollo”. Sobrevolaban el encuentro, las diferencias por la quita del punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, que se encuentra en manos de Corte Suprema debido a los intereses del distrito CABA aunque se trate de un conflicto viva con Rodríguez Larreta y su troupe.

En esos días además, se conocía el proyecto del Gobierno nacional para un proyecto de ley que modificar la composición de la Corte Suprema de Justicia para hacerla federal, representativa y solidaria. Y además, se pide modificar la consulta popular, ya que es justo dar facilidades a la realizarla para temas de interés nacional que precisan de la opinión del pueblo argentino. No como en la actualidad, cuando los cortesanos constituyen es un estamento de los grandes poderes corporativos centralizados en Buenos Aires.

En el planteo federal, se trata de urdir consensos estructurales para aplicar a las políticas para el desarrollo productivo del gobierno nacional, que dé lugar, a la creación de empleos dotados de derechos, que a su vez actúen en generar mejor salud, educación, inversión productiva, en materia tecnológica y científica, pymes de industrias. Todo lo cual debe tener un protagonismo provincial sin interrupciones, con participación abierta y permanente desde lo profundo de la Patria”, insistió Gildo ante Infobaires24.

 

La Liga de norte a sur

 

Kicillof se sumó a ese espíritu y explicitó su pensamiento: “Estamos estudiando alternativas para federalizar las políticas que permitan transformar los planes sociales en trabajo genuino y digno”. La liga está integrada por el mismo gobernador bonaerense, Jorge Capitanich (Chaco); Raúl Jalil (Catamarca);; Gustavo Bordet (Entre Ríos); Gildo Insfrán (Formosa); Sergio Ziliotto (La Pampa); Ricardo Quintela (La Rioja); Oscar Ahuad (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta); Alberto Rodríguez Saá (San Luis); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Sergio Uñac (San Juan); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Mariano Arcioni (Chubut).

Al firmar, los gobernadores expresaron: “Queremos representar a nuestras provincias sean estas gobernadas por radicales, peronistas, movimientos provinciales o del PRO, perteneciente al Frente de Todos o Juntos por el Cambio”. El hecho así, se constituyó como un antecedente a aquello que el presidente, Alberto Fernández, venía expresando desde el principio de su mandato y que en parte, fue interrumpido como realización por la pandemia. “En cierto modo, la política nacional en este punto, mostró el camino de la solidaridad, la participación y la entrega de millones de argentinos a quienes les tocó asistir, cuidar, atender, viajar a los diferentes pueblos para llevar las vacunas y estar a diario al servicio de los otros. Allí, las provincias con sus carencias, con su espíritu de dar y dar, fueron fundamentales para poder alcanzar los resultados que hoy se reconocen en el mundo”, sintetizó Insfrán en su conversación con este medio. La liga de los Gobernadores se plantea con justicia dentro de ese espíritu de construcción común. Sin centralismos anacrónicos, de razón colonial, y con el corazón en lo profundo del país. Desde Usuhaia, Malvinas y la Antártida, al Norte Grande donde se inició el despegue.

 

* Periodista, historiador, escritor.