CARLOS DEL FRADE Y UN LIBRO IMPRESCINDIBLE PARA CONOCER LA ESTAFA DE VICENTIN Y MACRI, por ALEJANDRO C. TARRUELLA*
El 20 de junio de 2020, se cumplieron
doscientos años de la muerte de Belgrano cuando vivía en la miseria y en el
olvido, proscripto políticamente, atendido por el médico escocés Joseph
Redhead, a quien le dejó su reloj porque carecía de dinero para pagarle sus
servicios. Pero de la mano del escritor y periodista rosarino Carlos del Frade,
regresó una vez más cuando recorría la historia de Vicentín para esclarecer una
de las estafas más graves de cuantas se hayan realizado contra el país en su
historia.
Neoliberalismo y macrismo
Del Frade
revela en su flamante libro “Desaparecedores
y fugadores”, que Vicentín es parte central en la historia moderna del
capitalismo en el país en casi cien años. En la tormenta del
neoliberalismo pudo redondear 4000 millones de dólares en facturación y
alcanzar desde allí, una deuda que trepó a los 1350 millones de dólares
amparados en el desguazamiento del Estado. Así, si contaba con un patrimonio
absoluto de unos 500 millones de dólares que cayó, fugas mediante, a casi unos
60 millones. Fue la empresa de mayor crecimiento en la catástrofe del
macrismo, y a través de las financiaciones delictivas tramó un sistema de
exclusión y desigualdad únicos.
Forbes estableció en su momento, que las
corporaciones Vicentín, Buyatti, Padoán, Nardelli y Boschi, propietarios de
Vicentín, sus dueños, ocupaban en 2009 el lugar 29 entre las 50 mayores
riquezas del país. Diez años después, era la número siete. Se habían afanado
hasta el colchón mientras Macri miraba para otro lado. Y acaso, cobraba.
Sumadas, sus fortunas eran 560 millones de dólares. Carlos del Frade,
periodista y diputado provincial de Santa Fe, acaba de publicar su libro
“Desaparecedores y fugadores” donde narra el camino de la depredación que
realizó la empresa.
Del Frade es nativo de Rosario, un 5 de
Febrero de 1963, por lo que habremos de saludarlo en estos días. Es periodista,
escritor y diputado provincial por el Frente Social y Popular (FSP) en la
Provincia de Santa Fe. Ha investigado el narcotráfico y las mafias
en su provincia. Es universitario recibido en el Instituto Superior de Ciencias
de la Comunicación y en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales,
de la Universidad Nacional de Rosario. En 2010, su libro “Salud, valores y
esperanzas. Crónicas de la Asociación Médica del departamento de Castellanos”,
en el que aludía a aspectos del pasado del entonces presidente de la Corte
Suprema, Ricardo Lorenzetti, fue censurado y retirado de la venta por la misma
editorial. El “fallo de la Corte” no fue público y no alcanzó a evitar que se
vendieran varios centenares. En 2011 se conoció su libro “Santa Fe latente” y
en 2014 estuvo en el lanzamiento del Frente Social y Popular, donde convergían
diversas organizaciones de peso entre la población y en 2016 fue elegido
diputado provincial, cosa que repitió en 2019. En tanto, el periodista
denunciaba el crecimiento del narcotráfico en la provincia y en Rosario.
Vicentín en las portadas
Expresa del
Frade en su libro que “En esos cuatro años, Vicentín SAIC fue vaciada y
las acciones, los dineros y las empresas fueron derivadas a Vicentín Family
Group, en Uruguay. La ruta del dinero terminaba en guaridas fiscales, como
dicen los fiscales que investigan. Vicentín, con más de 90 años, desde adentro
y desde afuera, fue utilizada para fugar capitales, lavar dinero, subfacturar
exportaciones e importaciones y liberar los puertos de acuerdo a los intereses
de las empresas que apenas son inquilinos de estos lugares estratégicos y
vitales para el corazón de la economía. Vicentín fue el lavadoducto del
macrismo.
“Veintisiete personas, ocho de ellas directivos
de las empresas y diecinueve integrantes del Banco Nación y del Banco
Central, entre agosto de 2019 y enero de 2020, a través de 1418
transferencias bancarias, le robaron al pueblo 791 millones de dólares.
Eso ya está comprobado en las causas penales que se mueven en forma paralela al
extraño y curioso concurso preventivo de acreedores.
“Por eso, más allá de las movilizaciones que se
generaron en defensa de Vicentín y la propiedad privada bajo la consigna “Todos
somos Vicentín”, los 28 créditos otorgados en noviembre de 2019 a los
directivos de la empresa más las permanentes acusaciones surgidas de las
investigaciones penales fueron generando una conciencia distinta: se puede
defender la empresa pero no se pueden defender delincuentes de guante blanco”.
Desde su óptica, Vicentín, asociada al
macrismo, expresó a fondo la financiarización de la economía que subordinó a la
producción a los dictados de las principales entidades bancarias del mundo.
“Desaparecedores y fugadores” va a exponer de ese modo, una la síntesis que
identifica a las empresas del grupo de la localidad de Avellaneda, en el norte
santafesino, y a gran parte del gran capital del país. Sugiere que entre
bambalinas Vicentín, deja ver tres temas que son claves para comprender la
Argentina de la presente etapa.
Se trata de tierras, puertos y bancos. De ahí
que la empresa fuese en 2019, último año de la gestión macrista, la primera
exportadora de cereales y derivados de la Argentina. Actualmente, cuando bordea
la quiebra. Vicentín tiene cerca de 30 mil familias que dependen de su
producción y su actividad. Son 5 mil puestos de trabajo estable. Su
posición en los puertos del Paraná santafesino la involucran en un conjunto de
actividades ilícitas que, al demostrarse, van a dar lugar a revelaciones que
emparentan el caso con la denuncia a los frigoríficos que realizó en la década
de 1930, Lisandro de la Torre.
Del Frade ha realizado una investigación
profunda y valiente, y su contribución al caso es tan importante como su labor
como periodista y legislador. Será con toda seguridad, aún en los difíciles
momentos que vive el país, un éxito editorial. Y no habrá ahora, censura que lo
calle.
*Periodista,
escritor, historiador.
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