Marielle Franco, socióloga
El
1° de junio de 1899, terminando el siglo XIX en Argentina, se inauguró la
primera cátedra de Sociología, en la Universidad de Buenos Aires. La dictó el
Dr. Antonio Dellepiane (1864-1939), quien fue abogado e historiador. Se recibió
en la misma universidad, y fue también Profesor de Filosofía del Derecho entre
1898 y 1918.
En
el año 2002, el Consejo de Profesionales en Sociología, instituyó el 1° de
Junio como el Día del Sociólogo. Fue a través de la Resolución N° 55-2002, de
esa institución. Veamos algo de la historia de la sociología.
INICIOS EN FRANCIA CON AUGUSTE COMTE
Aunque
existían antecedentes sobre el pensamiento social, tanto desde la antigua
Grecia, como en pensadores posteriores como Saint Simon, ó J. J. Rousseau, el
inicio de la sociología comienza con Auguste Comte (1798-1857), en Francia. A
diferencia de sus antecesores, Comte reparó en la necesidad de dotar de
cientificidad a la disciplina, que hasta entonces se conocía como Física
Social, y que él mismo, le denominará Sociología. De ese modo, le otorgó
entidad histórica y científica (ceñirse a métodos científicos, a la observación
empírica), en el análisis de la sociedad.
Auguste Comte
Comte admiraba el desarrollo
científico que las ciencias naturales experimentaron a partir de los siglos
XVI-XVII (Galileo, Copérnico, Kepler, y otros), y creyó necesario que la
sociedad también debía ser estudiada con métodos de la ciencia. Aparecían las
regularidades en la vida social, y ello era para Comte el primer paso para
descubrir las leyes sociales. La ciencia incluso gobernaría en el futuro. Comte
le denominó a su propuesta filosofía
positivista, en contraposición al pensamiento “negativo” de los años
violentos de la Revolución Francesa –que tuvo lugar nueve años antes de su
nacimiento-, pero muy especialmente para oponerse a la expansión filosófica que
adquirieron las obras de I. Kant y el idealismo
trascendental, y G. W. F. Hegel, con
el idealismo absoluto. Comte
pretendió contrarrestar la “negatividad” de los fabulosos edificios teóricos
kantianos y hegelianos, con su propio positivismo, que tenía una base empirista
(observar la realidad, a partir sólo de los cinco sentidos), lo que no sólo
pretendía dejar de lado el pensamiento metafísico, sino el apriorismo de Kant y el relacionismo
de Hegel. Así, Comte pretendió ceñir la nueva ciencia (sociología) al método de
las ciencias naturales, pero la sociedad se encontraba en expansión y
crecimiento: revolución industrial, ascenso de la burguesía, nacimiento del
proletariado, una sociedad en transformación. La sociología de Comte surgió notoriamente
bajo sus ideas conservadoras. Con el paso del tiempo, eso iría modificándose.
LA REVOLUCIÓN DE KARL MARX
Aunque Karl Marx (1818-1883), no fue sociólogo, se considera a su obra como una teoría
clásica en la disciplina. Toda su producción teórica, fue una revolución en sí misma, no sólo
para la sociología, sino para la mayor parte de las ciencias sociales.
Podríamos afirmar, junto a Durkheim, que la sociedad es mucho más que la suma de
individuos, dado que existen entre ellos determinadas relaciones, que conforman la base
de dicha sociedad. La sociología, como otras ciencias sociales, se ocupa de abordar el
carácter de esas relaciones sociales. De este modo, la obra de Marx es sustancial para la
comprensión del carácter que anima en esas relaciones sociales. Como se afirma, los
estudios y reflexiones de Marx, dan cuenta de una realidad que trasciende al estudio de lo
social, esto es, la sociología. Nos ceñimos aquí, sólo a algunos conceptos.
En
el Prólogo de 1859, Marx sostiene que existe un interés general, es decir, piensa
en el bienestar de la sociedad, de la humanidad. Marx es joven. En esa
instancia, no le interesa lo particular, sino que tiene en cuenta la sociedad
en su conjunto, y sus necesidades como tal. En el quinto párrafo del Prólogo,
da cuenta acerca de su mirada “sociológica” sobre la sociedad. Afirma Marx, que
el hombre no elige las relaciones de producción en que quiere vivir, sino que
las relaciones de producción, se establecen en forma “independiente de la
voluntad”.
El
carácter histórico de la sociedad, de su modo de producción, es central en la
idea de Marx, especialmente cuando afirma que las “relaciones de producción corresponden a un estadio evolutivo de sus
fuerzas productivas materiales”. Las relaciones de producción, en efecto
pertenecen a una época histórica, durante la cual la producción de una
sociedad, se organiza de una manera determinada (modo de producción). Por
ejemplo, el modo de producción esclavista,
supone la propiedad del amo sobre el trabajo y de los propios trabajadores
(esclavos), es decir, de los individuos. El amo dispone absolutamente de todo
ello. Mientras que en el modo de producción capitalista,
el trabajador (obrero), es libre de su fuerza de trabajo; pero al mismo tiempo,
necesita venderla al capitalista, para poder subsistir. Las referencias del
ejemplo, ilustran el carácter histórico de la sociedad, del carácter evolutivo
de las fuerzas productivas.
Luego,
Marx se refiere a que “la totalidad de
esas relaciones de producción constituye la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la cual se alza un edificio jurídico y político y
a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social.” He aquí,
la diferencia sustancial con Hegel, quien partía de las formas jurídicas del
Estado, para bajar hacia la sociedad
civil, ordenando sus relaciones, y generando conciencia social. Es decir,
para el idealismo hegeliano, el mundo
de las ideas, condiciona y organiza el mundo material, mientras que para Marx,
el materialismo, concibe justamente
la forma inversa: es sobre “la base real”, la estructura económica, que “se
alza el edificio jurídico y político”.
Ahora
bien, en la siguiente fase, del mismo párrafo, Marx aborda claramente la cuestión
de la conciencia social: sobre la estructura económica, se construye el
edificio jurídico y político, “y a la
cual corresponden determinadas formas de conciencia social”. A diferencia
de Hegel, es sobre la base material, que se erige la conciencia social. Y
textualmente afirma: “El modo de
producción de la vida material determina el proceso social, político e
intelectual de la vida general. No es la conciencia de los hombres lo que
determina su ser, sino por el contrario, es su existencia social lo que
determina su conciencia”.
Marx
sostiene que el ser social (ligado a la producción material, al trabajo, a los
salarios), es el que determina la conciencia social. De manera simultánea, la
sociedad capitalista en que reside ese ser social, desarrolla sus fuerzas
productivas (recursos naturales, medios de producción, tecnología, relaciones
sociales de producción, y la propia fuerza de trabajo). Como consecuencia de
dicho desarrollo productivo, se desencadena –entre otros aspectos-, la
agudización de del rol de los dos factores principales del proceso de trabajo.
Capital y Trabajo, esto es, a el capitalista propietario del medio de
producción; y, b) los trabajadores, que venden su fuerza de trabajo para poder subsistir.
Marx
plantea, que es el ser social el que determina la conciencia. Si nos
encontramos, ante la existencia de quienes representan al capital (burguesía) y
al trabajo (proletariado), que representan al ser social. Nuestro interrogante
será: ¿existe una conciencia social diferente según los roles de la producción?
ó ¿existe una conciencia única tanto para la burguesía (patrón) como para el proletariado
(obrero)? Resulta evidente que las fuerzas sociales de la producción, y las
relaciones sociales que se establecen entre ellos, son antagónicas,
decididamente. Los intereses son irreconciliables, a tal punto que el capital
con el objetivo de una rentabilidad cada vez mayor, explotará al trabajador, de
diferentes formas (plusvalía, y otras).
De
este modo, la conciencia social de ambas fuerzas sociales de producción, léase
clases sociales, son muy diferentes, antagónicas. Para el trabajo, el proletariado, si el ser social (sus condiciones
materiales), determina su conciencia social, podríamos suponer que todos los
trabajadores asalariados, son conscientes de las condiciones de explotación
(plusvalía, condiciones de trabajo), en que se encuentran. Y la realidad no es
así.
Por
su parte, el capital, la burguesía,
es propietaria de los medios de producción (tierras, fábricas, tecnología),
siendo ese su ser social, posee una conciencia social, que la instala en la
defensa de los intereses individuales (liberalismo), del orden social
establecido (capitalista), y con la capacidad de lograr que sus ideas, sus
gustos, su cosmovisión, sus valores, se extiendan al resto de la sociedad. Todo
ello es dilucidar las cuestiones sociales. Es sociología,
Si Auguste Comte, dio nacimiento a la sociología como una disciplina que abordaba lo
social con bases científicas, también es cierto que lo había teñido de conservadurismo,
dado su antagonismo a las revoluciones políticas del siglo XVIII. Marx, por su parte,
produce colosal ruptura con la mirada social comtiana, pero también con la filosofía
hegeliana (materialismo frente al idealismo), y, la economía clásica.
EMILE DURKHEIM Y LOS HECHOS SOCIALES
Emile Durkheim (1858-1917), sociólogo francés, produjo su obra en una sociedad en crisis
como consecuencia de los profundos cambios que la revolución industrial dejó en Europa,
sumados al régimen napoleónico, ensayos monárquico, bonapartismo, y otros sucesos.
Durkheim, no observó a la sociedad con carga ideológica; sí, corporizó teóricamente, el
complejo andamiaje social, su esqueleto, su carnadura. Planteó la existencia de órganos
relacionados, que daban vida al cuerpo social, como sucede en el cuerpo humano. Se
trataba del funcionalismo, dado que atribuía a la sociedad un devenir general, funcional,
casi por encima de las conductas individuales.
Emile Durkheim
Estableció a los hechos sociales (lenguaje, Derecho, lo jurídico, Estado), como objeto de
estudio de la disciplina, siendo éstos, no conductas individuales ó psicológicas, sino todas
aquellas formas de actuar de la sociedad que fueran externas al individuo. La sociedad es
coercitiva con las personas, uno no elige ciertos modos (alimentos, moda, ciertas tolerancias),
sino que le son impuestos en coerción por el colectivo social. Coercitividad y exterioridad,
son los conceptos de Durkheim.
Para estudiar los hechos sociales, objeto de estudio de una ciencia objetiva, específica,
concibió el método para abordarlos, era justamente considerar a los hechos sociales como
cosas, por lo cual, sobre la base experimental de comparación de tipos sociales, era posible
conocer científicamente, y luego actuar.
Como afirmamos, Durkheim se apartó de las cuestiones ideológicas, conflictos de clase, y
lucha de clases, en la nueva sociedad industrial francesa y europea. El edificio científico lo
construyó estrictamente sobre la base social, y la sociología fue el camino para llegar a él.
OTROS SOCIÓLOGOSTantos otros sociólogos y sociólogas, forjaron la disciplina en dos siglos de construcción. Por
razones de espacio y tiempo, sólo hemos de mencionar al alemán Max Weber, Theodor
Adorno, Vilfredo Pareto, Georg Luckacs, Agnes Heller, Marcel Mauss, Georg Simmel,
Herbert Spencer, Alfred Schutz, Ferdinand Tonnies, Pierre Bourdieu. También Charles
Wright Mills, Charles Cooley, George Mead, Tallcot Parsons, Robert Merton, Irving Horowitz,
Gunnar Myrdal, Franz Fanon, y tantísimos más
SOCIOLOGÍA EN ARGENTINA
La
sociología argentina, además de iniciarse con la cátedra de Antonio Dellepiane,
tuvo entre sus iniciadores, a José Ingenieros, José Ramos Mejía, y Ernesto
Quesada.
En la Universidad de Buenos
Aires, se fundó la carrera de Sociología en 1957, impulsada y liderada por Gino
Germani.
Gino Germani
Los profesores sociólogos, que también formaron parte de las aulas de
la UBA, como el iniciador Germani, fueron Gonzalo Cárdenas, Miguel Murmis, Francisco
Delich, Torcuato Di Tella, Floreal Forni, Rodríguez Bustamante, Justino O'
Farrell, Eliseo Verón, en esa camada. Luego vendrían Inés Izaguirre, Elizabeth
Jelin, María del Carmen Feijoo, Horacio González.
Un párrafo especial, a los
sociólogos y sociólogas que perdieron la vida en representación de sus ideas,
como Leonardo Bettanin, Roberto Carri, y María Antonia Berger, entre otros.
También el homenaje a Marielle Franco, socióloga brasileña, feminista y militante de los derechos humanos, que fue asesinada el 14 de Marzo de 2018.
También el homenaje a Marielle Franco, socióloga brasileña, feminista y militante de los derechos humanos, que fue asesinada el 14 de Marzo de 2018.
SOCIOLOGÍA EN FORMOSA
En
Formosa se desempeñaron pocos sociólogos/as, y aún hoy son escasos. ¿La
provincia los necesita? El sociólogo Eduardo Galvani, recibido en Buenos Aires,
llegó a Formosa, y se desempeñó en el área social del Instituto Provincial de
la Vivienda, dirigiendo el sector. Allí mismo, se desempeñó la socióloga Miryan
Martin, quien estuvo a cargo del área de Investigación social del organismo.
Desde allí, acompañó el fuerte proceso de construcción de viviendas a fines del
siglo XX, con una labor de investigación y trabajo social, dado que cuando las
circunstancias lo obligaban, la asesoría sociológica daba cuenta de ello,
además de apoyar las políticas de impulso habitacional en toda la provincia.
Miryan Martín, fallecida hace tres años, tuvo una enorme enjundia para
desarrollar la labor de su área, y también se mostró enormemente abierta a sus
compañeros y compañeras, para apoyarlos tanto en sus labores, como en los
emprendimientos personales. Nuestro homenaje a Miryam Martin.
También
en el Instituto, trabajó la socióloga Carola Bowles, quien tuvo notable labor
en el impulso de las actividades sociales del IPV Formosa. La socióloga Gloria Guastavino, dejó su marca en la
docencia terciaria. Nuestros saludos para ellas. El sociólogo Juan Carlos Duca,
durante años desarrolló una notable labor en el campo de las organizaciones
sociales, especialmente en tareas de promoción y educación participativa,
realizando talleres en forma permanente.
Por
el Instituto de la Vivienda, también pasó en forma muy fugaz la socióloga
Beatriz Saliva, quien lleg desde Buenos Aires, en 1983, pero por razones
personales, regresó a los pocos meses a su lugar de origen. Con Beatriz Saliva,
llegó quien esto escribe. La labor desempeñada fue en la administración pública
provincial; en la docencia de nivel terciario; como editor del suplemento
cultural, del diario La Mañana en los
años 90´; y desde 1990, ejerciendo la docencia en la Universidad Nacional de
Formosa. Aprovecho a comentar, que tuve
como profesores a Juan Carlos Portantiero, Pérez Amuchástegui, Silvio Frondizi,
Oscar Landi, Gunnar Olsson, Alcira Argumedo, Heriberto Muraro, Ariel Dorfman
(seminario), Avolio de Cols, Klein, en filosofía, entre otros. También seguía
algunas clases teóricas de Rodolfo Ortega Peña, aunque él dictara en la carrera
de Licenciatura en Historia.
Por supuesto, llegarán nuevas
generaciones de profesionales, de sociólogas y sociólogos, para desarrollar la
labor específica, pero también para formar parte del desarrollo, que le tocará
realizar a Formosa en las próximas décadas.
JDC, Formosa, 1° de Junio de
2020.
“Entre las tareas de la sociología se cuenta
no sólo no sólo la investigación y la explicación de las regularidades
específicas a que se encuentran sometidos los hombres en determinadas
sociedades o grupos empíricamente observables, o en las sociedades en general,
sino también librar al pensar y al hablar acerca de tales regularidades de sus
ataduras a modelos heterónomos y desarrollar poco a poco, en sustitución de la
terminología y conceptualización acuñadas atendiendo a representaciones
mágico-míticas o bien a representaciones científico-naturales, otras que se
ajusten mejor a la peculiaridad de las figuraciones sociales formadas por
individuos.”
(Norbert Elías, sociólogo alemán,
1897-1990).
“La sociología es una ciencia de la observación
de la realidad social, y que tiene por finalidad su transformación. Estudia los
fenóemnos sociales, entendiendo a éstos como lo que resulta de los actos
sociales : productos de la industria, insticuiones, monumentos, etc. (…) Cada
ciencia social estudia un fenómeno social particular, mientras que la
sociología los estudia todos pero en cuanto son interrelaciones o
interrelacionados. El carácter cioentífico de la sociología, depende de la
medida en que constituya un cuerpo sistemático de conocimientos verificables
empíricamente y obtendiso por medio de métodos científicos.”
(Duilio Biancucci, sociólogo argentino,
sacerdote, n. 1928)
“La sociología posee todas las propiedades
que definen a una ciencia. (…) existe un capital común de conocimientos, conceptos,
métodos, procedimientos de verificación. (…) Se ve a la sociología como
problemática “porque devela cosas ocultas y a menudo reprimida (…) Si el
sociólogo consigue producir aunque sea un poco de verdad no es a pesar de que
tenga interés en producir esta verdad, sino porque tiene interés –es decir,
exactamente a la inversa del discurso un poco tontorrón sobre la neutralidad-.
(…). Pedirle a la sociología que sirva para algo, es pedirle que sirva al
poder. Por el contrario, su función científica es comprender el mundo social,
comenzando por el poder. Operación que no es neutra socialmente y que cumple
sin ninguna duda una función social”.
(Pierre Bourdieu, sociólogo francés, 1930-2002).
“Debe entenderse por sociología (en el
sentido aquí aceptado de esta palabra, empleada con tan diversos significados):
una ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social para de
esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Por “acción”,
debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o
interno, a en un omitir o permitir), siempre que el sujeto o los sujetos de la
acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La “acción social”, por tanto, es
una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a
la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo.”
(Max Weber, sociólogo alemán, 1864-1920).
Comentarios
Publicar un comentario