LA ESTRATEGIA MACRISTA DEL DESGASTE PERMANENTE: LOS GOLPISTAS ESTÁN ENTRE NOSOTROS, por ALEJANDRO C. TARRUELLA*

 Duhalde anunció la nueva etapa del golpe como si lo propiciara. A pocos días de sus anuncios ante el macrismo mediático, Chiche se iba de un espacio a la que fue convocada por el gobierno. Saben lo que hacen y dónde están parados. Los incidentes que protagonizaron el diputado Negri y los otros al retirarse de un debate en Diputados (total igual cobran), se anudaron al intento de ajustar algunos cuellos. El tercer movimiento histérico estaba en marcha.

 Es decir, el intento de desgaste que lleve a una quiebra institucional cuya etapa reciente se inició una vez que Mauricio regresó de modo imprevisto al país. Él no quería abandonar su reposera en la Costa Azul o Bruselas, alguien le dio la orden para regresar y no le quedó más remedio que hacerlo. Los actos histéricos con los que rompían las normas que el gobierno estaba dando para combatir la pandemia, con Casero, Brandoni y otros, iban juntando fuerzas para el golpe.

 Duhalde sabe dónde está

 Es posible que más de un funcionario haya subestimado el anuncio de Duhalde, al que siguió la acción de la Bullrich a través de Florencia Arietto, otra ex abogada (recordemos a D’Alessio) que luego de gritar que era “terrible el estado policial que está instalando Macri” y de pedirle la renuncia a la Bullrich, aceptó por 70 mil pesos, trabajar para ella. Arietto fue vocera de lo inminente de la movida policial manejada por exonerados con causas penales. Es necesario que la próxima vez no sorprendan como en este caso.

A falta de militares golpistas van por los policías, los diputados y senadores, los funcionarios, el lumpenaje Arietto, Flor, que tiene exponentes que se prestan a jugar sin principios a cambio de un salario miserable. “Tengo estos principios, pero si no te gustan, tengo otros”, dijo Marx (el Groucho) para sacarles la careta.

Los medios de comunicación salen a agitar lo que venga y a decir cualquier cosa por un numerito. Suelen cortar a Eduardo Valdés, Jorge Rachid, los científicos o quien fuere para ir a la presunta noticia de último momento o arrojar víctimas sobre las pantallas. La información de la pandemia es francamente vergonzosa, salvo la TV Pública. Con ese clima de histeria, ganan los que pretenden no tener televidentes sino prisioneros aterrados que esperan que suceda lo peor.

 ¿Dónde está Rodríguez Larreta?

 Rodríguez Larreta se borró del conflicto. Naturalmente un intendente de la provincia de Buenos Aires: recordemos que la ahora CABA existe en tanto la habilite la provincia, como bien recordó el presidente Alberto Fernández. Ni solidaridad, ni expresiones críticas, nada mientras estallaba otro conflicto por la comida con la que deben atender niños, pero sus empleados convierten en un negocio.

Ahora va a tener que decir algo para defender a los privilegiados de su republiqueta porque el presidente anunció que va a devolver un uno por ciento de su coparticipación en favor de la provincia. Macri (decreto 194 del hijo de Franco), a manu militari, lo tomó en enero de 2016 para favorecer a su amigo. Se señala que la suma en cuestión es de unos 35 mil millones de pesos anuales. ¿Exigirá Kicillof que se devuelva lo tomado hace casi cinco años?

El tema general pasa porque el próximo año, luego de una contención mayor de la pandemia, va a marcar un crecimiento destacado de la economía nacional. La producción de alimentos para muchos países, va a estar unida a la de insumos para la pandemia y otros renglones vinculados a cuestiones científicas.

El macrismo destruyó el Malbrán, olvidó que había personas, profesionales, científicos y especialistas, que aún en la calle, estaban en pie. Hoy el país produce nueve de cada diez productos que aprueba la Organización Mundial de la Salud y este rubro va a crecer en los próximos meses. Se producen en la Argentina innovaciones que van desde los productos para combatir el Covid hasta una lámpara con la que se elimina el virus en ambientes amplios, con tecnología nacional.

El interés de la ndrangheta macrista, entonces, es lograr el poder como sea, sobre la base de ciertos apoyos exteriores como sucedió en Bolivia, para lo que el empresario Elon Musk dijo sin ruborizarse: “daremos un golpe de Estado a quien queramos”. Si Argentina fue en los años recientes, como en otras etapas de su historia, un exportador de capitales a través de la fuga de dólares, el macrismo busca reinstalar un capítulo semejante. Si en cuatro años fugaron más de 80 mil millones de dólares y se llevaron una mitad de esa suma del FMI, la avaricia los conduce a la rebelión ilegal de los hombres de la “maldita policía” que acabó con la vida de Cabezas y Kosteki y Santillán. Duhalde conoce ese territorio de plomo. Y no queda claro si es parte de su conformación.

Devolver un ítem de coparticipación de había tomado la CABA a Buenos Aires, marca que el horizonte se encamina a un cambio profundo en el país. Para fortalecer un rumbo de transformación hay que sacar la capital del puerto del privilegio, generar polos de desarrollo en las provincias, ahondar la producción y garantizar que no sea movida como sus beneficios en favor de las corporaciones financieras y usurarias, abrir un amplio campo a las pymes para desarrollar la ciencia, la cultura, la educación, nuevos renglones productivos.

Así, el país se instalará en un nuevo espacio regional, continental y mundial, fuera de las garras del ahora golpismo macrista sostenido por intereses globalistas. 1976, nunca más.

 *Periodista, escritor, historiador.