En medio de la pandemia que golpea al mundo,
emergen esos personajes que pocos sabíamos de su existencia, están en las
sombras, agazapados, observándonos, estudiando nuestro comportamiento, nuestras
costumbres, nuestros hábitos, nuestra forma de pensar… Ellos nos conocen bien,
saben que es lo que nos moviliza, indigna o sensibiliza. Son los dueños del
poder, son los dueños. Nunca se muestran, actúan en la penumbra, no quieren ser
reconocidos. Es el sector de la población que acumula riquezas vorazmente, que
se apropia de lo que produce el trabajo de millones. Se escudan los sistemas de
reparto injustos del libre mercado, donde unos únicos libres son los poderosos.
Su trabajo es muy fino, colonizando nuestras mentes, naturalizan la injusticia
y hacen que sus víctimas, se vuelvan sus defensores.
Son los que inventaron el “Norte” y el “Sur”,
los ricos “trabajadores” y los pobres “vagos”. Inventaron el marco legal de un
sistema cruel, despiadado e injusto, y lo llamaron “liberalismo”. Si, usando la
palabra “libertad”, con su connotación positiva, inventaron la esclavitud
moderna. Este sistema, lo único que genera es pobreza y desigualdad, y hace
sentir culpable al flagelado, que no es ese 1% más rico el que genera pobreza
sino su condición de vago, de holgazán, de bruto o de estúpido. Todo intento de
siquiera poner solo en debate el sistema de distribución de la riqueza, que
apenas incline la balanza, hace que se salgan de su cueva, que se vuelven como
locos cuando se les pide un poco, solo un poco de solidaridad con un impuesto
extraordinario para redistribuirlo. Hacen cualquier cosa, para poder desvirtuar
la opinión pública, utilizando a sus lacayos mediáticos y a sus trolls-center
en todas las partes del globo.
Con la última prorrogación de la cuarentena
dispuesta por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, este sector que
envenena a la sociedad con sus estrategias de confusión y adoctrinamiento en
nombre de la libertad, activa sus mecanismos destructivos, poniendo en agenda
temas irrelevantes en comparación con la puja redistributiva.
Por nombrar algunos, ¡que se yo!, 24 horas
hablando sobre si está bien ó mal que se salga una hora por día para
esparcimiento, que deportes si, que deportes, no.... Siendo que el presidente
dijo de manera clara, que quedaba a criterio de los ejecutivos de las 24
jurisdicciones del país, esta decisión. Y a nivel provincial, no se quedan atrás!!
Tenemos a los que se ocupan de intentar confundir a los formoseños, por
ejemplo, los abogatrolles que hacen
presentaciones ante la justicia (no olvidemos que siempre se disfrazan de
justos ó libertarios), por la situación de las personas que ingresan a nuestra
provincia, y que tienen que cumplir la cuarentena obligatoria en los
establecimientos designados. Vale recordar que no tenemos ni un solo caso de
COVID 19. ¿Qué buscan estos personajes? ¡Qué lindo momento para especular
políticamente, no le parece?! Nos quieren acostumbrar a tratarnos de
ignorantes.
De todas formas, el tiro les salió por la
culata, porque la sociedad formoseña, esclarecida, está totalmente de acuerdo
con las medidas adoptadas por el gobierno provincial, por el gobierno que
siempre los acompaña y defiende. Una verdadera desdicha para las personas que
tienen la necesidad de volver a nuestra provincia, y que no tienen problemas de
hacer cuarentena según normas estandarizadas por la OMS, pero bueno, ahora
quieren una habitación “doble” “superior” con baño privado, internet y lujitos
banales y egocéntricos, que no son relevantes a la hora de conservar la vida,
pero bueno… veremos qué pasa.
Sin embargo, lo importante es lo que se viene
para adelante. En este contexto de pandemia, desde la Casa Rosada se propone un
proyecto de nuevo esquema redistributivo para que se discuta en la cámara alta
y baja del Congreso. ¿Te pusiste a pensar, que es lo que quieren tapar con el
“humo” de las tapas de diarios sobre lo instrascendente? Es fácil, quieren
tapar el impuesto a las riquezas, que llegaría a un pequeñísimo sector de
nuestra sociedad, llegaría solo a los 11.000 más ricos de nuestro país, un
irrelevante 0,024% de personas que tienen sus fortunas en dólares con más de
seis ceros. Tampoco es que se pretenda que se vuelvan pobres, el impuesto a
discutir es solo sobre el 2% de as riquezas que poseen. Ni en medio de una
pandemia mundial, frenan su codicia y desvergüenza por la pobreza de sus
compatriotas. Porque es a ellos, a quienes debe dar vergüenza la pobreza, a
esos insaciables y perversos que pretenden continuar con un capitalismo
inhumano. La geografía de los impuestos a los sectores ricos, está en el Norte,
es ahí donde hay “margen” de ganancias ó impuestos a las “rentas” gigantescas,
pero no quieren que indaguemos por ese lado, no quieren que lo sepamos.
La situación económica mundial está en
recesión. Los principales socios de nuestro país como por ejemplo Brasil y
China, están sufriendo la consecuencia de la “cuarentena” de la economía por la
pandemia. Y es aquí donde se evidencia que la riqueza la generan los
trabajadores, la riqueza la genera la inmensa masa asalariada, que irónicamente
es la que se queda con la parte más chica de la torta.
Y cómo no se va a sentir en la economía de
nuestro país, si en diciembre del año 2019 el endeudamiento al que nos
sometieron los “liberales”, ya llegaba al 89% de nuestro PBI, desde hace cuatro
meses que nos enfrentamos a una pobreza del 35,5 % y una indigencia del 8 %. El
gobierno de Alberto, ante todo este desmadre económico, puso en marcha un
paquete de medidas para mitigar el daño que agravó esta pandemia. Ejemplo de
ellas, son la disposición de sostener las actividades a través del teletrabajo,
políticas de sostenimiento del empleo, políticas del ingreso a los sectores más
vulnerables (IFE, jubilaciones), controles de precios a los alimentos básicos
de la canasta familiar, políticas de financiación de la economía real a tasas
cero, etc. Todo un paquete de medidas, que al Estado Nacional le implica el 3%
del PBI. Si, leyeron bien, esa ayuda que parece enorme es solo el 3% del PBI, y
los ricos glotones oligarcas no quieren aportar, o mejor dicho devolver, apenas
un 2% de la riqueza que acapararon a costillas de los trabajadores argentinos.
En tiempos de recesión económica, pero también
un tiempo de cuidar la salud, de cuidar V I D A S ¿De dónde sacamos esa guita
para financiar estas medidas económicas?
Según un estudio de CEPA (Centro de Estudios de
Economía Política), que trata sobre las propuestas a nivel mundial, el impuesto
solidario a las riquezas no proporcionan algunos datos. Desenmascarando que no
es sólo un proyecto que se está discutiendo en la República Argentina.
En España, se propone una alícuota del 1% al 2%
que afectaría a un patrimonio mayor al millón de Euros. En Italia, desde un 4%
al 8% a patrimonios mayores de 80 mil Euros. En Rusia, una alícuota del 13% que
afectaría a ingresos superiores al millón de Rubios. En Alemania, este impuesto
solidario se graba desde el año 1991, y, por último, Estados Unidos discute una
alícuota del 1% a ingresos mayores de 32 millones de dólares.
En nuestro país, se busca financiar las
políticas económicas con un impuesto solidario a los ingresos mayores que van
en el orden de los 2 a 3 millones de dólares y que representa una alícuota del
5,5%. Este impuesto, no es más que un paso hacia la verdadera justicia social,
hacia un reparto equitativo, hacia un reparto menos vergonzoso de la riqueza.
Eso es lo que es.
Todos los argentinos debemos abrir los ojos
ante este escenario de crisis sanitaria mundial, y debemos asumir la
importancia de solidarizarnos todos con todos, pero fundamentalmente el sector
rico con el sector pobre, el sector rico con su patria, con su país, con el
pueblo del que también forma parte. De lo contrario, esto se va a tornar mucho
más difícil de recuperar. Es cierto que hay necesidad, que hay quiebra de
pequeñas y medianas empresas, que hay desocupación, está todo a la vista. Ver
esa realidad, no te tiene que impedir ver que no sos parte de ese 0.024% más
rico del país, que no te hagan “comprar” la mentira de que no aportas a la
riqueza de esos 11.000, que no te engañen los medios de comunicación ó redes
sociales, tratando de reclutarte para ser carne de cañón de tus explotadores.
Que no te confundan. Es el momento de una transformación en serio, necesitamos
la fuerza del pueblo, nos necesitamos todos, para que el proyecto de una
redistribución de la riqueza más justa, se haga ley.
*Profesor en Geografía; miembro de Asoc. Geógrafos de Formosa.
Estudiante de Lic en Comercio Exterior. Militante político.
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