La guerra interior a los grupos macristas está al
rojo vivo. Facundo Manes salió a mostrar los dientes en la contienda
corporativa que mantiene dentro de los espacios que el hijo de Franco arrojó a
la diáspora. Su fuga, apremiado por un antiguo fantasma de su inquietante
existencia, el contrabando, lanzó a su espacio a un enfrentamiento cuerpo a
cuerpo y sin descanso.
Manes
comentó ahora que Santilli estaría utilizando fondos de la ciudad de Buenos
Aires para su campaña y estalló otra falsa polémica. Se trata de una acusación
pública que una persona de bien, llevaría a los tribunales. Manes en cambio, lo
dice ahora, en campaña. Si esto es así como se sospecha en vastos círculos,
¿por qué no lo dijo en anteriores campañas? Lo dicho es de uso electoral no
para cuestionar a nadie formas o arrebatos. Solo sirve para juntar votos.
Manes procuró ser más hiriente aún y deslizó a
“La Nación” que “Esta interna es David
contra Goliat. Espero que no se gasten impuestos de los porteños en la campaña”.
Ahora bien, ni Manes irá a la justicia, ni Santilli y sus socios se lo
demandarán. La guerra es puramente corporativa, unos representan a ciertos
intereses, los otros a aquellos que son diferentes y van por lo mismo. Pero lo
que ocurre es que Manes tendría, suposiciones de campaña, alguna ventaja sobre
el colorado del teñido severo y Rodríguez Larreta, Santilli y Vidal estarían
preocupados. Ellos están en vilo al considerar, en la intimidad de las
confesiones de invierno, que Santilli podría ser el heredero del desastre de la
Vidal en su puja por quedarse con la caja provincial. Si Vidal huyó de la
provincia al caer por 14 puntos, cuatro más que un nocaut, ante Kicillof, ¿por
qué lo mandan al colorado a inmolarse en un terreno donde las cosas están
fuleras? Si quedaba Vidal, corría riesgos y Heidi, como se sabe, no soportaría
un derrumbe más. Ese dato no es tomado en cuenta por los sesudos hacedores de
encuestas pagas. Si en cambio, por el entorno de Santilli que no lo ventila en
público: lo mandaron a bailar con la más fea Manes está dispuesto a todo,
incluso a poner en cuestión los usos y costumbres del macrismo y podría tener
algo en común con Vidal. Si ella recurría a listados truchos de afiliados, el
hombre sería capaz, si tomamos los antecedentes que figuran en los medios,
algún certificado con su firma podría ser equiparado a esos usos.
Manes, el neuronosecuanto, fue cuestionado por
el caso de la notable artista plástica y escritora Natalia Cohen, a quien
habían arrojado a un geriátrico sus familiares para hacerse de su fortuna, y se
echó a la fama en ámbitos médicos. Se lo acusó de haber suministrado un
certificado profesional sin haber revisado jamás a la pintora. Natalia fue
destacada como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires
en 2009 y se desconoce si acaso Manes, estuvo en el acto.
El
diario Página 12 lo ilustró el 13 de julio de 2006 en nota de Andrea Ferrari.
Según relató Kohen: “Facundo Manes me
endilgó una enfermedad que se llama enfermedad de Pick. Pero yo estaba sana. Me
hizo internar en un neuropsiquiátrico y en sus declaraciones dijo que me hizo
los estudios en Fleni, donde trabajaba antes, pero ahí ni siquiera tienen mi
historia”. Agregó que “Sólo usó los
papeles de esa institución. Pero además, a una colega de él, la doctora
Griselda Russo, le dijo que también me hiciera un diagnóstico y ella lo hizo,
con unos términos muy científicos, sin haberme visto nunca. Yo no la conozco.
Después admitió ante escribano que lo hizo para hacerle un favor al doctor
Manes. Creo que todo esto tiene que servir para amparar a otra gente como yo,
expuesta a estos médicos”. El servicio de la abogada Ana Rosenfeld le
permitió salir del neuropsiquiátrico
(Ver:
Infobaires24: “El día que Facundo Manes internó en un psiquiátrico a una mujer
para quedarse con su fortuna”, 26 de julio de 202.
https://infobaires24.com.ar/el-dia-que-facundo-manes-interno-en-un-psiquiatrico-a-una-mujer-para-quedarse-con-su-fortuna/1).
No hay mucho para
agregar.
Las respuestas no tardaron en llegar. Santilli
pidió calmar las aguas. “no le hagamos el caldo gordo al kirchnerismo, tenemos
que tener una primaria sana”. Ritondo, el hombre de Chicago, dijo que Manes
“sembraba desconfianza” entre los propios y Brandoni supone, gentil, que
incurrió en “una imprudencia”. Carrió lo calificó de “mitómano” y en ese
carácter, en 2015, le ofreció ser vicepresidente de Mauricio. Así, el
neuroradical salió con el cuchillo entre los dientes porque sabe que Santilli
carga con la mochila perdedora de la Vidal.
El incidente, deja al desnudo la lucha sin
cuartel que tendrá de modo creciente el espacio de las corporaciones resumido
en el macrismo en retirada. Si bien cuentan aún con algunos resortes en la
justicia amiga, nadie puede predecir adonde llegará el enfrentamiento que
además, tiene un dato insoslayable: Manes representa al rencor contenido de los
radicales de la entrega, que fueron de modo sostenido, anulados en sus apetitos
de poder por el macrismo. La venganza es una de las armas que porta la UCR.
Se desconoce si alguno de sus ahora enemigos
íntimos, le recordarán que en 2001 fundó con gente de la UPAU, juventud de la
UCEDE de Alsogaray, un partido neoliberal. En archivos de “La Nación”, se
puede leer que envió una carta a George W. Bush, presidente de los Estados
Unidos, en la que le solicitaba pidiéndole no enviar “dinero a la Argentina
mientras ésta no completara las ‘reformas estructurales’ pendientes que exige
el Fondo Monetario Internacional, especialmente la reducción del gasto público
y la reforma política.” ¿Recordarán Santilli o Vidal que, en 2016 Macri lo hizo
asesor en educación y en 2017 María Eugenia, lo puso al frente de la Unidad de
Coordinación para el Desarrollo del Capital Mental de su provincia. ¿Habrá
acumulado capital? No fue uno de los fuertes de Heidi resguardar capitales y
menos aún, mentales. Ritondo y Mauricio no aguantarían un examen en esa
búsqueda aunque Manes, podría certificarlo. ¿Qué más da?
*Periodista, escritor, historiador.
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