Aquella joven
escritora, poetisa, que residiera en la provincia de Formosa, en los años 90', llegó a Italia
primero, a los 19 años de edad, y continuó viaje hacia Alemania, en donde lanzó
anclas en la ciudad de Krefeld.
Y entonces Flavia
Latina, que había compartido el colectivo de jóvenes escritores formoseños
"Crisol de Almas", entre
quienes estaban Luis Medina Lazar, Vanina J. Rojas, Rodrigo Rojas, Natalia
Cuevas, e Isaac Rojas, entre otros, luego de pasar por Buenos Aires, primero, e
Italia, después, finalmente, se topó con la ciudad de Krefeld, que la propia
escritora argentina, y los lugareños, califican de "bella ciudad de la
seda".
Se
trata de una ciudad al noroeste de Alemania, en Renania del Norte-Westfalia,
fundada en el siglo XV, y se desarrolló con la inmigración de familias
menonitas. Dicho desarrollo de un intensivo comercio desde finales del siglo
XVII, tuvieron como productos a las finas sedas y terciopelo, provenientes de
China y del sudeste asiático. Ello duró hasta muy entrado el siglo XIX, de ahí
el nombre que se le atribuye a la ciudad.
En
suma, Krefeld, ha visto un crecimiento cultural y comercial, de alta índole,
denotando eventos de calidad como el espectáculo de moda en la calle, o los
sábados culturales.
FLAVIA, EN KREFELD
Flavia
Latina, supo apreciar ese patrimonio de vivencias culturales, desde que llegó a
Alemania, con 19 años argentinos: con experiencia tanto de su Buenos Aires
natal, como también de la provincia de Formosa. La llegada sucedió en 1996,
primero, a Wuppertal, luego estuvo en Düsseldorf, y posteriormente en Krefeld.
Aún
recordamos, sus talentosos poemas, como Recuerdo
de mi madre, de 1993, en donde expresaba; “Ahora aquí me veo fruto de tu inantojable idealismo, portadora de tus
eternos descuidos/ luchadora de los fantasmas de tu barbarie…/ Enemiga de tu
quietud,/ amante de creación perversa y sexual.”
También
fue visible, “su interés por las artes plásticas”, según lo recuerda Luis
Medina Lazar, también parte, de aquel “Crisol de Almas”.
EL BISTRÓ BAR AN-GO-LO
Por
todas esas curiosidades, que ya mostraba siendo jovencita, ha inaugurado su
Bistró Bar “An-Go-Lo”, en el que demuestra además de la gastronomía, sus
grandes pasiones como la lectura y el arte, y también, el baile y la música. Por
ello, utiliza a An-Go-Lo, como un espacio de exposiciones. El lugar es
absolutamente apropiado, con seis metros de altura en su techo, un frente de
vidrio muy amplio, y muchísima luz exterior.
La
idea de las exposiciones, comenzó con fotografías en blanco y negro de galas de
ballet. El año pasado, organizó junto a Ulla Schreiber, una exposición de
Escobas, de todo tiempo y lugar, de la cual prometió hablarnos en la próxima,
porque tuvo mucho éxito.
Decoran el Bistró Bar, los cuadros con citas de
filósofos, con expresiones de artes plásticas e incluso con libros. Pero la
novedad para este año, sería la inauguración del Salón de lecturas (foto), en
donde aquel cliente, que lo desea, no sólo podrá degustar de la oferta
gastronómica, sino también internarse en los pliegues de la literatura, la
Historia o la filosofía, si está entre sus realidades predilectas. Cuántas
ciudades, desearían ofertar espacios tan cualitativamente profundos y placenteros,
como sí, lo podrán hacer en AN-GO-LO, de Flavia Latina. La historia de la ruta
de la seda, se cruza -como aquellos amores que dan nacimiento a aquello que
aman-, con los trayectos pasionales que vienen de Argentina, de la propia
Formosa, cargando enjundia cultural, y los deseos de dar lugar al arte, a
diferentes creaciones, como lo fueron las poesías de Flavia Latina, en los años
90, en Formosa.
En
las últimas semanas –aclara Flavia-, el Bistró Bar se encuentra cerrado, debido
a la pandemia actual, un flagelo que la población de Krefeld, afronta muy
disciplinadamente, realizando la cuarentena necesaria.
La
ciudad alemana de Krefeld, ya posee su espectacular oferta cultural y
turística, como el Museo del Castillo Linn, el zoológico, el Jardín Botánico, y
la montaña de los Hulser, pero desde hace unos años, se ha sumado el Bistró Bar
AN-GO-LO, de Flavia Latina, que ofrece no sólo el patrimonio cultural que
mencionamos, sino toda la pujanza del arte, la literatura y la plástica, que
posee la capacidad de una promotora natural de la cultura de cualquier lugar
del mundo.