En Memorial De Isla Negra es recordada por su hijastro: "La mamadre viene por ahí / con zuecos de madera. Anoche / sopló el viento del polo, se rompieron / los tejados, se cayeron / los muros y los puentes, / aulló la noche entera con sus pumas, / y ahora, en la mañana / de sol helado, llega / mi mamadre doña /Trinidad Candia Marverde, / dulce como la tímida frescura / del sol en las regiones tempestuosas, / lamparita / menuda y apagándose, / encendiéndose / para que todos vean el camino".
Una de las
incorrecciones apunta a su hermano Rodolfo Reyes. Se creía que éste era menor
que el poeta. En realidad, Rodolfo era algunos años mayor y fue fruto de una
relación anterior del padre de Neruda y Trinidad Candia. Por una cuestión de
decoro familiar, los parientes de Trinidad decidieron mandar al niño a vivir a
Coipué, a orillas del ríoToltén, un pueblito ubicado al sur de Temuco. El niño
volvió a vivir con sus padres cuando tenía doce o trece años. Este alejamiento
produjo en Rodolfo un rencor siempre presente hacia sus padres y estableció una
distancia insalvable entre él y Neruda.
La hermana
del poeta se llamaba Laura Reyes. Fue fruto de una relación de su padre con
Aurelia Tolrá, una amiga catalana, dueña de una pensión en Talcahuano. Volodia
Teitelboim, uno de los biógrafos más autorizados de Neruda, la describió como
"una mujercita de físico fino, con nariz aguileña, salvajemente
independiente". Se convirtió en una fiel compañera del poeta. En la
adolescencia le copiaba los poemas en cuadernos y lo socorría cuando una simple
multiplicación lo abrumaba.
El
desorden parental no sólo provenía del padre de Neruda. Trinidad Candia, antes
de conocer a José del Carmen, había sido madre de un niño que luego se llamó
Orlando Masson. Micaela, hermana de Trinidad, y Carlos Masson, amigo del padre
de Neruda, criaron al vástago como un hijo más y le dieron el apellido
familiar. Orlando sería luego poeta y fundador del diario LA MAÑANA de Temuco,
medio en el que Neruda publicó su primer escrito, el artículo Entusiasmo Y
Perseverancia, a los trece años.
Los tres
hermanos eran hijos de madres diferentes. José Ángel Morales fue inicialmente
labrador en las viñas de Parral, obrero del dique de Talcahuano y finalmente
maquinista de un tren lastrero, en Temuco. Era un hombre sencillo pero de
carácter difícil, que en cada estadía establecía una relación amorosa.
Pablo y
Rodolfo, cada uno a su modo y en mundos diferentes, desarrollaron la acentuada
capacidad amatoria de su padre. A los sesenta años, su hijo lo evoca en Memorial
De Isla Negra: "Mi pobre padre duro / allí estaba, en el eje de la
vida, / la viril amistad, la copa llena. / Su vida fue una rápida milicia / y
entre su madrugar y sus caminos, / entre llegar para salir corriendo, / un día
con más lluvia que otros días / el conductor José del Carmen Reyes / subió al
tren de la muerte y hasta ahora no ha vuelto".
En el
mismo sentido, Volodia Teitelboim, buceando en la austera y subterránea
relación de los hermanos, dice: "Neruda quería a Rodolfo. Veía en él un
producto natural de su estirpe familiar, con muchos oficios y sin ningún éxito,
pero con afición por las mujeres, rasgo que a Pablo le enorgullecía. Rodolfo
consiguió sentar cabeza finalmente como empleado municipal. Años después, con
la jubilación, instaló un pequeño almacén en La Granja (...). Pablo me hablaba
con cierta admiración por los varios matrimonios de su hermano Rodolfo".
Pablo
Neruda, como su padre y su hermano, amó a varias mujeres. Sólo en una de ellas
logró tener descendencia: María Antonieta Haagenar. Malva Marina, su hija,
murió a los ocho años de edad. Con la muerte del poeta, la más insigne línea
parental de los Reyes se detuvo.
*Profesor de Letras. Universidad Nacional de Formosa.
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