El 17 de
marzo, de 1920, nació la escritora poetisa argentina Olga Orozco. Sucedió en la
provincia de La Pampa. De niño fue con su familia a Bahía Blanca, y luego a
Buenos Aires. Allí, estudió en la Facultad de Filosofía y Letras, de la UBA,
donde obtuvo el título de Maestra.
Orozco,
integró en esos años de juventud, el grupo literario surrealista, con Oliverio
Girondo y Ulises Mezzera. Participó en la revista Canto, realizando comentarios de orden cultural variado. En 1946,
publicó Desde lejos; y, en 1952, Las muertes.
También llegó
a ser actriz de teatro. En la revista Claudia, de los años 60´, fue redactora. Publicó
en 1962, su libro Los juegos peligrosos.
Al año siguiente, en 1963, obtuvo el Premio Municipal de Poesía. Publicó en
1967, La oscuridad es otro sol. Luego,
organizó el horóscopo del diario Clarín, entre 1968 y 1974.
En ese año
1974, publicó Museo salvaje; en 1975,
Veintinueve poemas; en 1977, Cantos
a Berenice; y, en 1979, Mutaciones de
la realidad.
Como poetisa,
reconoció influencias de Charles Baudelaire, Rainer María Rilke, Czeslaw
Milosz, y San Juan de la Cruz, entre otros. En 1980, logró el Gran Premio del
Fondo Nacional de las Artes. Dos años antes, se había casado con el arquitecto
Valerio Peluffo, quien falleció en 1990. En esta década del 80´, publicó La
noche a la deriva (1984), y En el
revés del cielo (1987). En 1989, lograría el Gran Premio de Honor, de la Sociedad
Argentina de Escritores (SADE).
En los años 90´, sus obras publicadas,
fueron: Con esta boca en este mundo
(1994),También la luz es un abismo
(1995), y, Eclipses y fulgores. Antología.
(1998). En 1994, había obtenido el Premio Konex de Platino, mientras que en
1998, ganó el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe “Juan Rulfo”.
Olga
Orozco, falleció el 15 de agosto de 1999, en la ciudad de Buenos Aires, a los
79 años de edad. Se le concedió en 2004, el Premio Konex de Honor. En 1912, la
editorial Adriana Hidalgo, publicó su Poesía
completa.
CANTOS A BERENICE (I)
Si la
casualidad es la más empeñosa jugada del destino,
alguna vez podremos interrogar con causa a esas escoltas de genealogías
que tendieron un puente desde tu desamparo hasta mi exilio
y cerraron de golpe las bocas del azar.
Cambiaremos panteras de diamante por abuelas de trébol,
dioses egipcios por profetas ciegos,
garra tenaz por mano sin descuido,
hasta encontrar las puntas secretas del ovillo que devanamos juntas
y fue nuestro pequeño sol de cada día.
Con errores o trampas,
por esta vez hemos ganado la partida.
alguna vez podremos interrogar con causa a esas escoltas de genealogías
que tendieron un puente desde tu desamparo hasta mi exilio
y cerraron de golpe las bocas del azar.
Cambiaremos panteras de diamante por abuelas de trébol,
dioses egipcios por profetas ciegos,
garra tenaz por mano sin descuido,
hasta encontrar las puntas secretas del ovillo que devanamos juntas
y fue nuestro pequeño sol de cada día.
Con errores o trampas,
por esta vez hemos ganado la partida.
GOOGLE, HOMENAJEÓ A OLGA OROZCO, A CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO